martes, 8 de diciembre de 2009

YOU´RE MY DREAMED HISTORY.

RUBÉN, ¿qué te puedo decir?
Tú eres mi historia soñada.

POR TODO ESO.

Porque sabes que sin tí yo no estoy completa.
Porque aún sin saberlo me has dado tantas cosas...
Porque has tirado tantos muros sólo por verme por dentro.
Porque aún hoy me sigues erizando la piel cuando me susurras al oído.
Por esos abrazos incondicionales. Por esos que no me merezco y me das sin pensártelo.
Por nosotros, que aún somos como niños saltando en los charcos.
Por todas las mañanas, tardes y noches que hemos compartido.
Por todas esas siestas. Por las miradas. Por ese brazo que me sujeta. Por tu fuerza que me empuja hacia delante.



Porque para tí, esa caricia en la cara es lo más grande que puedo darte. Ese beso fugaz e incierto. Ese que te dí sólo para cerrarte la boca.
Porque soñando creamos un mundo enteramente nuestro. Hoy todavía soñamos.
Por las risas, abrazos, caricias, besos y mimos. Porque empezaron justo cuando más lo necesitaba.
Porque no soy feliz si veo tristeza en tu sonrisa de niño. Porque esas veces sonries sólo por no preocuparme. Y sabes que no me lo creo. Porque eres mi mitad y siento lo que tu sientes.

Por tu mano en mi cintura. Mi apoyo incondicional.
Por las caricias en mi pelo, que consiguen quitarme el peso aunque sea cinco minutos.
Por haber estado allí cuando experimentaba.
Por haberme hecho ver el mundo. Con los ojos que ahora tengo. Con la mirada distinta. Con otro enfoque. Con más percepción.
Por tu tan perfecto modo. Por tu paciencia que me regalas. Por los momentos felices. Por los tristes. De los que más hemos aprendido.

Por cogerme la mano en la oscuridad. Cuando tenía miedo.
Por abrazrme cuando tenía frío.
Por estar conmigo cuando nadie más lo estaba. Cuando ni siquiera yo quería tener a nadie cerca. Cuando sólo te necesitaba a tí y tus palabras.
Cuando confiaste en mi. En mi voluntad. En mi fuerza, que no era si no la tuya.
Por recordarme porqué soy como soy y no dejarme cambiar. Por no cambiar tú. Porque tú sin ser como eres no serías lo mismo.

Porque estás cerca estando lejos.
Porque necesito tanto como parece. Porque te necesito siempre. A diario.
Porque entiendes, compartes y respetas mis silencios como si fuern tuyos.
Porque sabes lo que me hace falta en cada momento. Y me lo das.
Por tus "chuches". Ya me recordaste otra vez cuando era aquella niña que comía piruletas.
Porque juntar nuestras manos va más allá. Porque tus caricias ya son parte de mi.
Porque me hablas con tu mirada.
Porque tu simple presencia me hace confiar.
Por eso.

martes, 24 de noviembre de 2009

AQUELLA NIÑA...

A veces sueño con una niña. Esa niña.
Aquella niña que se ilusiona por cualquier cosa.
Aquella pequeña niña imperfecta que se hunde rápidamente.
La que no tiene fuerzas para levantarse porque sabe que volverá a caer.
Esa niña que es totalmente insegura, pero que intenta poner buena cara y hacer creer que es feliz.
Aquella niña que camina bajo la lluvia para esconder sus lágrimas.
Aquella que no llora para que no le digan que no tiene motivos para hacerlo.
Aquella niña que se resiste a creer que haya algo malo en el mundo. Que algo malo le pueda pasar a alguien bueno.
Aquella niña que calla demasiado por no molestar..
Aquella niña que siente, aunque nadie la crea capaz.
La que piensa, aunque a nadie le importe en qué.
La que habla, aún a sabiendas de que nadie querrá escuchar lo que dice.
Construyó un mundo imposible del que no sabe salir.
Un mundo en el que no llora, sólo ríe. En el que canta, no grita. En el que baila, no corre. En el que se queda, no huye. En el que espera, sin importar a quién. En el que es feliz, y nadie puede cambiarlo.
Un mundo lleno de ilusiones, esperanzas y abrazos. En el que se mira a los ojos y se acaricia la cara. En el que se juntan las manos y se pasea en silencio.
En el que no hay silencios incómodos, ni la necesidad de llenarlos con charla insulsa.
En el que un beso en los labios no significa amor necesariamente.
En el que no existe la opción de no agradar a alguien.
En el que ella y sólo ella es dueña de sus sentimientos, actos y acciones.
Un mundo en el que se siente como una princesa. Con su vestido rosa y su corona.
Un mundo soñado.
Pero despierto de ese sueño y ahora todo lo que me rodea es realidad.


Y cuando digo “Tranquilo, estoy bien”, realmente estoy esperando a que venga alguien a quien de verdad le importe y me diga: “No, no lo estás”.
Y vuelvo a mi mundo soñado.

En una ocasión, en uno de mis momentos tristes, alguien me dijo al oído:
“Jamás agaches la cabeza. Tu corona podría caer...”



Jamás la agacheis…

martes, 10 de noviembre de 2009

QUIERO SER UNA PRINCESA.

Es tan tarde para hacer tantas cosas que no he hecho.
Es tarde para volver a ser la niña mimada y consentida que fuí aquel día.
Es tarde para hacer tantas cosas que dejé de hacer sólo por pensar que ya las haría más adelante.
Tarde para conocer a toda esa gente que me dejé por el camino...

Mi vida se consume como se consume el cigarro que acabo de encender. Apoyado en el cenicero, espera pacientemente su final. 5 minutos y todo habrá acabado para él.
5 minutos que serán los más largos de "su vida" y de la mía.

Necesito romper con todo esto que me oprime. Con esta sensación de no saber quién soy ni qué hago aquí.

A veces no sé si realmente soy o sólo soy un producto de mi propia imaginación.

¡¡Madre de dios!! Creía que esta época estaba superada, pero se ve que no.
¿Tanto me falta por madurar? ¿A mi edad? QUÉ FUERTE.

Mi principal problema es que aún quiero ser una Princesa...

UN POQUITO MÁS.

Todos vosotros, mi apoyo, aunque sea detrás de una pantalla de ordenador.
Hay tantas cosas que os sonarán raras aquí...
Tantas cosas que no comprenderéis, que muy a mi pesar, y sea por el motivo que sea, no os podré explicar.
Sólo os pido comprensión, porque en mayor o menor medida, entre estas líneas están parte de mis sentimientos.
En ocasiones no se pueden decir ciertas cosas a ciertas personas. No tanto por falta de ganas sino de tiempo.
La mayoría de las veces el ser humano se ve obligado a inventar cosas sólo por agradar o NO DESAGRADAR a otra persona de interés para uno mismo. Increíble, pero cierto.
Cuando pasé de esa época (la de las mentiras) me dí cuenta de que las personas que en realidad y de verdad te quieren, lo hacen por lo que eres en realidad.
Esto es algo que se dice mucho y muy a menudo no se siente en realidad.

Una persona muy importante en mi vida durante la mayoría de esta, ha compartido conmigo esas “manías” mías tan difíciles de soportar a veces.
No se esfumó cuando le grité sin motivo. Ni cuando le mandé lejos al pedirme un beso. Ni cuando no contesté a sus llamadas, mails, sms y …CARTAS. ¿Quién escribe cartas en 2009? No te lo tomes a mal. No es una crítica.
Esas personas están esperando a encontrar a alguien a quien soportar, jajaja. Paciencia, amigos, paciencia.

El otro día tuve una conversación “interesante” con él:
P- ¿Por qué no estamos juntos? Está claro que tú y yo somos lo que el otro necesita…
Y- Porque te haría demasiado daño.
P- A lo mejor quiero que tú me hagas daño.
Y- Pero yo no quiero hacerlo.
P- Hay veces que no sólo tienes que elegir tú. De vez en cuando tienes que dejar que los demás se equivoquen. Y tienes que dejar que se den contra el muro. Para que luego te digan que tenías razón. Quiero darme contra ese muro.
Y- ¿Tantas ganas tienes de pasarlo mal?
P- Prefiero pasarlo mal estando contigo que ser feliz separado de ti. Aunque dudo que pudiera serlo no estando contigo.
Y- Ahora eres feliz y no estás conmigo…
P- ¿De verdad te parezco feliz? No te engañes. El ser humano es fuerte y capaz de hacer ver lo que en realidad no se siente. Tú de eso sabes mucho, no lo olvides…
Y-Ya ves que soy egoísta. Un motivo más por el que no deberías ni pensar en estar conmigo.
P- Tú eres egoísta y yo doy todo lo que tengo sin pedir nada a cambio. Un motivo más por el que sí debo pensarlo.
El resto de la conversación…bueno, eso se queda para mí. No os diré cómo terminó, pero puedo decir que descubrí cosas nuevas sobre él.
Algún día escribiré un libro. Se llamará “MEMORIAS DE UNA RARA”, jajaja.
Hasta la próxima.
BEXOS

viernes, 25 de septiembre de 2009

:-)

Hace mucho que no pensaba.
Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que dejé salir a mis recuerdos.
Ahora mismo creo que ha sido una mala idea.
Abrir esa puerta me cuesta días de soledad, malestar y tristeza.
Al salir a la calle encuentro tanta gente indiferente... Tan apresurada... Tan vacía...
Esa sensación como de un leve escalofrío que te eriza los pelos de los brazos. Es una mala señal en mí.
Camino calle abajo.
Llevo todo lo que necesito: paquete de tabaco y mechero. Llevo, incluso, cosas inútiles.
¿Por y para qué llevo mi miedo a recordar?
Son sólo recuerdos, sí. Pero eso no es lo que me asusta. Son el tipo de recuerdos que son, los que no me gusta que me acompañen.
Sé cómo acabará mi día.
Siempre es lo mismo. Siempre acaban igual. Demasiado alcohol. Demasiados porros. Demasiadas escenas prohibidas a menores de 18. Y nadie para pararme los pies. En fin.
¿Crees que recuerdo la última vez que me abrazaste? ¿La última vez que me arropaste? ¿Un beso de Buenas noches? ¿Un "Te quiero"? ¿Un "Adelante, tú puedes"?
No. No recuerdo nada de eso. Tal vez porque nunca se dieron esas situaciones a mi alrededor. O tal vez se dieran y yo no sabía entenderlas.
Pero ya sabes cómo son las cosas.

"¿Qué hemos hecho mal con ella? ¿Porqué es así con nosotros? ¿Por qué ese afán de superarse en maldad con cada día que pasa? Tanta ira. Tanto desprecio."
No lo sé, querida. Piensa un poco. No es difícil.

Y la sensación sigue conmigo día tras día...

miércoles, 23 de septiembre de 2009

(...)(...)(...)

(...)
Si me ves, Bésame, hazme un sitio entre tu piel. Que los rasgos de mi cara no te impidan ver mi ser.
¿Dónde está mi lugar?
No soy como los demás.
Estoy sóla y tengo miedo.
Sentirás que mi amor tiene sed de que una voz me susurre una caricia o me regale una ilusión.
Dame mimos, dame tu calor.
Si me apartas, no me integraré. Si me abandonas, me perderé. El rechazo es mi condena.
¿Dónde está, mi libertad? Buscaré un futuro para mí.
Y al final llegaré donde me lleven los pies, y si quieres conocerme, no me observes, mírame.
¿Dónde estás, Libertad? Mi celda es la soledad, el silencio que no calla es el vacío de tu voz.
MdO.